
Memoria a la hora de la merienda
Sonia Herrera. [Público] Escribo este artículo tres semanas después del nacimiento de mi primer hijo: Ézaro; apenas unas semanas después de la exhumación de Franco y tras unos comicios (10-N) en los que pareciera que en gran parte del Estado se ha impuesto la desmemoria. En este preciso momento, reflexiono no solamente sobre cómo se me transmitió la Memoria Histórica de la Guerra Civil, de la dictadura franquista y de sus horribles consecuencias, sino sobre mi deber, desde esta maternidad incipiente e intencionalmente subversiva, de transmitírsela a mi hijo. Me rebelo ante la idea de que él tenga que crecer –le tomo prestadas sus palabras a Eduardo Galeano– en “tiempos de amnesia obligatoria” y, por ello, este artículo cobra para mí un sentido profundo de legado. (más…)

Oscar Romero, una vida al estilo de Jesús
Víctor Codina. En 1986 visité en San Salvador la modesta vivienda de Monseñor Romero dentro del Hospital de la Divina Providencia para enfermos de cáncer. La religiosa carmelita que nos lo enseñaba nos contó que a altas horas de la noche del sábado 22 al domingo 23 de marzo de 1980 vio que la luz de la habitación de Monseñor todavía estaba prendida. Fue a verle para saber si se encontraba mal o necesitaba algo. Romero le dijo que estaba bien y que preparaba una homilía muy importante para la misa del día siguiente en la catedral.
En la homilía del domingo 23 de marzo en la catedral, Romero dirigió una vibrante llamada profética a los soldados del pueblo, forzados por el gobierno a reprimir a la población: “En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo, cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, ¡les ordeno!, en nombre de Dios ¡cese la represión!”. (más…)

Conflictos que no cierran, conflictos que rebrotan, conflictos olvidados
Cristianisme i Justícia. Una de las cosas que intentamos en nuestro blog es recordar, de manera persistente y sistemática, que hay muchos rincones del mundo olvidados mediáticamente que siguen siendo la trinchera del dolor, el miedo y el conflicto. Algunos de ellos son ya crónicos y por mucho que nos duela, no vemos salidas para su final, como en el caso del conflicto palestino-israelí. Otros nos sorprenden e indignan, como es el caso del brote de represión y violencia perpetrado por el gobierno Ortega en Nicaragua. La decepción es constante: en algún caso quien antes lideraba la revolución ahora lidera la represión, en otro vemos como aquel conflicto que tanto nos preocupaba hace unos años ya ni lo recordamos.
A pesar de ello, cada uno de estos conflictos alberga historias de lucha, de resistencia, de esperanza. En la medida de las posibilidades hemos intentado que sean testigos de primera mano los que nos expliquen lo que está pasando, o si no, que sean personas que por encima de todo tengan un vínculo de aprecio y respeto hacia el país y la realidad que conocen. (más…)

Carta abierta a Daniel Ortega
J. I. González Faus. Señor Presidente:
No sé si estas letras llegarán alguna vez a sus manos. Quisiera que al menos lleguen a aquellos a los que usted anda pisoteando sin escrúpulos.
Supe de usted allá por el 1980, cuando acababa de triunfar la revolución sandinista (hoy traicionada por usted), y en plena campaña de alfabetización. Soy “hermano” de Fernando Cardenal (una de las personas más honestas que he conocido) y el provincial de los jesuitas de Centroamérica, César Jerez, me invitó entonces a Nicaragua para dar algunas charlas en apoyo de la recién nacida revolución. Fruto de aquella estancia fue un librito (“Paseo por la resurrección y la muerte”) que comparaba las situaciones de Nicaragua y El Salvador. El título ya refleja mi apoyo a la revolución, aunque siempre intenté que fuera un apoyo crítico, lo cual me valió algunos recelos en aquella hora de entusiasmo casi ciego. Recuerdo una larga conversación que tuve en Estelí con un muchacho alfabetizador que me pintaba entusiasmado las maravillas que se iban a producir en Nicaragua en los próximos años. (más…)

Tres meses de represión en Nicaragua
Nieves Fernández y Valeria Méndez de Vigo. Ya han transcurrido tres meses desde que un grupo de estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua que se manifestaban contra la reforma del sistema de seguridad social, portando como únicas armas pancartas y cartulinas, fuera violentamente reprimido por la Policía Nacional, las fuerzas antimotines y grupos paramilitares, dejando a dos estudiantes muertos. Desde ese 20 de abril, la violencia del gobierno de Daniel Ortega sobre su población no solo no se ha detenido, sino que adopta cada vez formas más descarnadas.
Las víctimas mortales, según la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, ya ascienden a 351, sin contar la decena de personas fallecidas tras la violenta incursión de las fuerzas policiales y paramilitares llamada “operación limpieza” en las ciudades de Masaya, bastión de la resistencia contra el gobierno de Ortega, y del sur del país, en los últimos días. Este organismo de protección de derechos humanos documentaba, con fecha de 11 de julio, 2100 heridos, a varios de los cuales se ha denegado la asistencia médica, así como 329 secuestrados y desaparecidos. (más…)

Nicaragua, rota
Nieves Fernández y Valeria Méndez de Vigo. [EuropaPress] “En este país ahorita nadie está seguro. Nuestra función más importante es la de estar vivos, porque no se sabe, en cualquier momento pueden venir a buscar a cualquiera y llevárselo […]. La cotidianidad la hemos perdido. La represión y los ataques están al orden del día. Hay una zozobra y bastante miedo de lo que pueda ocurrir después”. Así describía Hazel Rodríguez, de Fe y Alegría Nicaragua, en una entrevista a la radio jesuita Magis, el profundo sufrimiento que padece la sociedad nicaragüense desde hace más de dos meses, por la gravísima crisis política, social y de derechos, que sitúa al país al borde de una guerra civil.
El 22 de junio la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un duro informe, en el que constata un sinfín de gravísimas vulneraciones de derechos humanos cometidas por el Gobierno sandinista de Daniel Ortega. A 19 de junio, atribuye a la acción represiva del Estado 212 personas muertas y 1.337 heridas, aunque estima que el número es muy superior. (más…)

Nicaragua, sumida en la represión y en la violencia
Valeria Méndez de Vigo y Nieves Fernández. [Vida Nueva] “¡No hay que esperar a que más sangre sea derramada! ¡No hay solución que no pase por el diálogo y la concertación!”, clamaban días atrás Rolando Alvarado, provincial jesuita de Centroamérica, y Roberto Jaramillo, presidente de la Conferencia de Provinciales de América Latina (CPAL), ante la crisis política, social y de derechos humanos que atraviesa Nicaragua, la más grave de su historia reciente.
Según el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos, se eleva ya a 146 el número de personas fallecidas en las protestas, brutalmente reprimidas por parte las fuerzas policiales y por grupos paramilitares afines al Gobierno de Daniel Ortega. Desafortunadamente, no hay perspectiva de que la situación vaya a mejorar a corto plazo. (más…)

Nicaragua reprimida, ¡pero nunca rendida!
Laura Flores, Judit González y Lucía Mendoza. “Bienaventurados ese ejército de muchachos, que junto a su pueblo, tienen hambre y sed de justicia, armados solo con su conciencia y que con rebeldía se han enfrentado a la cobardía y la impunidad”
(Luis Mejía Godoy, “Bienaventurados”, abril 2018).
Nicaragua está de luto. Pero lo está de pie, combativa, anhelante de justicia y de cambios reales. La injusta reforma del seguro social el 16 de abril fue la gota que colmó el vaso, apenas dos semanas después de las movilizaciones pidiendo la actuación del Gobierno ante el incendio que quemó gran parte de la reserva “Indio Maíz”. Pero el malestar venía de lejos. (más…)

La memoria es peligrosa
Victor Codina. Convocados por el grupo teológico Amerindia de América Central, México y el Caribe, nos hemos reunido más de 300 personas del 26 al 29 de abril, en Guatemala para hacer memoria de los 50 años de la Asamblea episcopal de Medellín y de los 20 años del asesinato martirial del obispo guatemalteco Juan Gerardi. El lema convocante era: “Esperamos, resistimos y construimos la paz”.
Aunque hubo algunas exposiciones de claro contenido teológico, predominó el testimonio narrativo de las víctimas de las masacres a los indígenas de Guatemala y México, y de las luchas y resistencias del pueblo de República Dominicana, Haití y Puerto Rico. (más…)