
Orgia cultural
Jorge Picó. Tot just van començar els primers dies de confinament decretats pel Govern d’Espanya que ja estàvem tots llançats en una orgia de consum cultural a les xarxes: visites guiades pels museus, teatrotecas obertes, artistes fent concerts des de cases, recomanacions i llistes de cultura a consumir i plataformes digitals obrint els seus continguts. Com si no hi hagués aturada possible. Aturar-se? Impensable, show must go màxim llançat per alguns teatres i òperes de prestigi. El #quedatacasa produeix vertigen a la plèiade d’artistes que són o som la nostra pròpia marca i ens devem a la tirania de la visibilitat. Em connecto i et recito un poema, o et llegeixo un fragment del meu llibre preferit. Esperar, per donar idees, a que la RNE tregui el cap i pagui ara uns quants actors i actrius per radiar teatre, res. (more…)

Escena 18: Martirio y muerte
Jorge Picó. [Estoy trabajando con el cineasta Alfonso Amador sobre Jesús en un taller de final de carrera con los alumnos del Col·legi del Teatre de Barcelona. Alfonso desde la fascinación política y el respeto que le despierta su persona y yo como un misterio que desborda la razón.
La mayoría de mis alumnos no sabían mucho de Jesús antes de empezar los ensayos, pero todos accedieron generosamente ya a presentar una escena en “Una nit pels refugiats” que organizó Cáritas de Sant Feliu de Llobregat.
El primer día de ensayos empezamos trabajando sobre la pregunta “¿Otro mundo es posible?”
Aquí tenéis la penúltima escena de la obra, cuyo título todavía está por definir.
El taller se presentará en junio en Barcelona]. (more…)

Velad, vigilad, estad atentos…
Jorge Picó. Mirad y velad los cajeros automáticos de vuestras ciudades pues el niño y sus padres buscarán posada y quizás tengan que refugiarse allí. Velad, estad atentos aunque ya conozcáis el relato, el de ayer, también el de hoy y el que será mañana. La noticia siempre nueva para la que nos preparamos en el tiempo de Adviento. Velad, nos os durmáis en la Navidad del consumo y las necesidades creadas; la Navidad empalagosa de la alegría por decreto, la que consigue invertir las prioridades de nuestros valores. Estad vigilantes y mirad donde nadie mira. Velad y así veréis cómo José busca un cajero libre entre todos los del folleto estrellado de La Caixa que son de los mejores para pernoctar (aquí es famoso el de la calle Mallorca de Barcelona). Velad y lo veréis buscar cartones, -la dificultad es que estén secos- para pasar la noche con su esposa. Vigilad y veréis a María dar los buenos días a los mossos d’esquadra cuando la despierten con el niño en brazos o la señora de la limpieza que es la primera en entrar en la oficina bancaria. Velad, velad y estad atentos porque cuando lleguen los pastores a ver al niño y se sienten a compartir la mesa tendrán menos dientes que nosotros y notaréis que su masticar es más lento, así que tened paciencia y que no os invadan las prisas de este mundo porque los tiempos de Dios son otros.

Noticias
Jorge Picó. ¿Qué cantidad de veces miro al día mi teléfono para saber qué está ocurriendo? ¿Estaré viviendo infoxicado de noticias? ¿Con cuántas de estas noticias me dejo afectar, tocar por ellas y me modifican por dentro? ¿Por qué le llamamos noticia si atenta tanto a la dignidad humana que en realidad es un escándalo? ¿Y si la realidad y este sistema económico estuvieran tan de acuerdo que yo no sé ya distinguir lo que es digno de atención de lo que no lo es? ¿Tanta abundancia de información, no me invita a emigrar de lo real? “¿Lo real? Eso somos nosotros”, dice Jon Sobrino. Cuando leí el libro Noticias de Santiago Alba Rico me encontré con esta provocación: “En los pliegues de otro mundo posible aparecen estas noticias porque a veces ocuparse de lo que no ha sucedido puede ser más verdadero que lo que sí ha sucedido”. Yo no he conseguido ocuparme solamente de lo que no ha sucedido sin aludir a lo que está sucediendo, a lo que me preocupa, de ahí los enlaces dentro de cada noticia. Enlaces aparte, las noticias son imaginadas, fruto del esfuerzo ético que hace el músculo de la imaginación para ponerse en el lugar del otro. (more…)

Cultura líquida según Bauman
Jorge Picó. No me dio tiempo de despedirme de Piglia, que casi se juntó con Berger, y ahora Bauman… En el 2011 publicó La cultura en el mundo de la modernidad líquida que es una joyita para navegantes del mundo de la cultura. En él encontraréis notas del peregrinar de la cultura a lo largo de la historia: desde el wildeano concepto de “los elegidos tocados por la belleza” hasta San Bordieu que pone patas arriba la cultura nacida con la ilustración (refinement, Bildung) y nos explica que es un instrumento útil bien pensado para marcar diferencias de clase, una fuerza “socialmente conservadora”, contrariamente a los beneficios desinteresados que hablaba Kant. Para los modernos, explica Bauman, la cultura era vista como una misión que era preciso emprender. Estaban los que poseían el conocimiento y los incultos. Y de ahí a la idea de cultura como cultivo para construir naciones. Bauman se dedica a estudiar esta disolución de conceptos, “la disolución de todo lo sólido” y cómo la cultura en la modernidad líquida se dedica a la solución de problemas individuales: “hoy la cultura ya no consiste en prohibiciones sino en ofertas, no consiste en normas sino en propuestas”. ¿Os acordáis del suplemento del País que se llamaba “Tentaciones”? Pues eso, la cultura es más una tentación, un señuelo, señuelo que cambia constantemente. Como un gran escaparate donde todo entra con tal de que pueda ser devorado. (more…)

¿Para qué sirve llorar?
Jorge Picó. Las grandes obras de arte son invitaciones al silencio, al recogimiento, a dejar que la mirada del artista te traspase. Son oraciones laicas, humanistas, gimnástica espiritual, artefactos que añaden lo real a la realidad y que nos musculan emocionalmente para hacer cuerpo con las cosas y las personas y así entenderlas mejor. Silencios que alimentan lo mejor que tenemos y que si son morada, nos ayudan a superarnos un poco. Y digo esto porque en silencio y llorosos salimos mi mujer y yo de la proyección de la película de Loach. Leo en The Guardian que no fuimos los únicos. Hamlet, ese príncipe mimado y postmoderno de Shakespeare, que renuncia a la acción se maldice porque un actor es capaz de llorarle a Hécuba en una ficción y él calla ante la injusticia (“canalla insensible, me voy hundiendo en el fango, un soñador iluminado, preñado de indiferencia, que nada puede decir… Nada…”) [1]

Abran vías. Dos gritos desde la escena
Jorge Picó.
“Nace entre los clandestinos el último Jesús,
pasa de un agua a la otra sin tierra firme”.
Erri de Luca, El último viaje de Simbad
“Malvenidos a bordo”. Así recibe a los refugiados en su barco el protagonista de El último viaje de Simbad”, obra de teatro del napolitano Erri de Luca, estupendamente traducida al catalán por Sabina Morelo[1]. De Luca trabaja una reencarnación mediterránea del personaje de las Mil y una noches que transporta un barco de inmigrantes hacia las costas de Europa. Para el autor los inmigrantes no son solamente “carne que viaja, sino esperanza”. La obra es un relato de mar y de vida donde Simbad, personaje que ha viajado a San Pablo de Tarso, nos recuerda al buen bandido Mishka Japonick (quien inspiró a Isaac Babel y sus Cuentos de Odessa) y a Jonás huyendo de Yaveh antes de que le engullera la ballena. El capitán, trasunto de Simbad, realiza su último viaje antes de ser avistada su embarcación ante la fortaleza Europa. (more…)

Tender la mano, escribir con la oreja
Jorge Picó. Hay escritores que narran lo que escuchan sus orejas. Ana Gavalda, autora de Juntos, nada más es un ejemplo. No se puede escribir así si uno no viaja en metro y anota músicas y dolores cotidianos. Si no se adiestra en el uso de los sentimientos como evaluadores de nuestras situaciones. La prueba de que es una escritora-oreja es que la novela en la que está basada la película de Claude Berri está llena conversaciones. Louisa May Alcott, autora de Mujercitas, explicaba que el debate es masculino y la conversación es femenina. Las conversaciones son aire semántico preñado de nuestra luz interior. Son una forma de dejar nuestro yo blindado y volverse porosos, y de fertilizar a quien escucha. La de Gavalda es una escritura orgánica, no muy planificada, permeable a las sensaciones y sentimientos. No les quiero desvelar el argumento de la película, para que la vean o lean la novela. Pero tiene algo de cuento de hadas. Una mezcla de Hans Christian Andersen y Notre Dame de Fátima. En Francia cuando quieres rebajar una novela de éxito como la de Gavalda le llamas roman à l’eau de roses (nuestro peyorativo novela rosa) o libro para leer en los refugios después de esquiar. Más bien creo que lo que consigue Gavalda, y el director filma con bastante respeto, es radiografiar el mundo sin enfriar las emociones que lo habitan. (more…)