
El Papa en Auschwitz
Victor Codina. El Papa ha visitado Auschwitz. Entró en aquella ciudadela de horror solo, a pie y en silencio, incluso algo encorvado, como cargando sobre sí la tragedia del holocausto de millones de judíos. También visitó solo y en oración la celda de Maximiliano Kolbe, el franciscano que ofreció su vida para salvar de la muerte a un compañero. Francisco no hizo ningún discurso, no justificó el silencio de Dios, no dijo nada, calló y oro en silencio. Solo escribió una breve frase en el libro de visitantes ilustres, pidiendo perdón a Dios por tanta crueldad.
Pero el silencio de Francisco no es resignación ni cobardía. En el avión que le llevaba a Polonia dijo que estábamos en guerra, una tercera guerra mundial, pero que no era guerra de religión sino una guerra de intereses económicos y políticos, una guerra de egoísmos y luchas por el poder. Y después de la visita de Auschwitz dijo que también hoy se tortura. (más…)

Sobre la tortura en sentido amplio
Voces. Xavier Merino. [Diari de Girona] Cuando ACAT y Justícia i Pau preparábamos el acto para el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, instituido por la ONU, que se celebra el 26 de junio, pensamos que quizás habría que reflexionar para ampliar el campo de hechos que entendemos normalmente como tortura.
La Convención de la ONU contra la tortura, aprobada el 10 de diciembre de 1984, ratificada por el Estado español y aplicada en España a partir de octubre de 1987, define así la tortura: «Se entenderá por tortura todo acto por el que se inflijan intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, físicos o mentales, con el fin de obtener información o una confesión (…), cuando estos dolores sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas (…)».
El diccionario filosófico de Comte-Sponville dice que «tortura es imponer a alguien, deliberadamente, un sufrimiento extremo, en ocasiones por pura crueldad (…)». Definición que permite ampliar el campo de acciones o situaciones calificables como tortura. (más…)

Carta al señor Rubalcaba
J. I. González Faus. Le escribo porque, al margen de lo que otros opinen, me da Ud. la sensación de persona dialogante, honesta, inteligente y que procura dar argumentos en vez de insultos o eslóganes. Al menos, es la impresión que he sacado de Ud. por comparación con otros políticos.
Como presentación me limitaré a decir que voté al PSOE en 1982 por única vez. Luego me sentí estafado y retiré mi voto indefinidamente, mientras Felipe González vaticinaba que “iban a morir de éxito”, ¿recuerda? Ahora que les veo a punto de morir, no precisamente de éxito y con sorpresa de muchos de ustedes, quisiera explicarle el porqué, tal como yo lo veo. (más…)