
¿Cuándo fue la última vez que pensaste en la Unión Europea con ilusión?
Voces. Andreu Espasa. [Rebelión] Hace un par de años, un amigo estadounidense que estaba trabajando de profesor universitario en Madrid me contó una interesante conversación con sus estudiantes. «Les pregunté si entendían que sus vidas se veían profundamente afectadas por miembros de una comisión en Bélgica que nadie había votado. Y me contestaron que no, que no lo habían pensado de esa manera». El profesor no era ningún radical. Cuando hablábamos de política estadounidense, tendía a mostrarse satisfecho con la Administración Obama como un mal menor respecto al sadismo extremista del Partido Republicano. En cambio, los resultados económicos y políticos del proyecto europeísta le inquietaban, especialmente la degradación de las democracias europeas como consecuencia de la progresiva pérdida de soberanía. También le desconcertaba la aparente inconsciencia con la que la gente de su alrededor vivía todo este proceso: «¿Por qué centran su ira exclusivamente en contra de los políticos y los banqueros españoles y nunca protestan contra la Unión Europea?» (más…)

Más allá del europeísmo crítico
Voces. Giaime Pala. [Mientras Tanto] Es probable que los historiadores de la economía del futuro señalen el 2013 como el año en que se abrió definitivamente el debate sobre la viabilidad de la moneda única europea: el euro. En efecto, pese a los esfuerzos del mainstream económico y de las organizaciones políticas europeas de todas las tendencias para ocultar este debate, en los últimos meses se han levantado numerosas voces que han reclamado o bien una reforma radical, o bien la disolución ordenada de una moneda considerada como insostenible para todos los países de la eurozona (EZ): desde los premios Nobel de Economía Stiglitz, Krugman, Pissarides, Mirrless y Sargent hasta Martin Feldstein y los economistas que han redactado el “Manifiesto de Solidaridad Europea” [1]. Sus argumentos se fundamentan en un concepto básico, y mayoritariamente aceptado en la comunidad científica, de macroeconomía: que una zona monetaria no óptima, como la EZ, no era viable sin una unión político-fiscal europea que garantizara fuertes transferencias de dinero de los países más ricos hacia los más débiles y sin un Banco Central Europeo (BCE) que actuara de prestamista de última instancia para cada uno de los Estados miembros. (más…)

Europa como solución
Seminario social de CJ. En una de las sesiones del seminario social que este año estamos dedicando al futuro de Europa, el día 22 de febrero, contamos con la presencia de Joan Majó, buen conocedor de la realidad europea desde los tiempos en que fue Ministro de Industria y más recientemente como asesor de la Comisión y el Parlamento europeos en políticas científicas y tecnológicas.
En la primera parte de su presentación dio precisamente un rápido repaso a las dos últimas décadas de construcción europea. Recordó los tiempos de la presidencia de Jacques Delors, tiempos fuertes y de ilusión. En aquellos momentos se introdujo en el proceso un impulso que lo hizo irreversible, y que se concretó en los acuerdos que recogió el Tratado de Maastricht. (más…)