
Paraísos malditos
Manfred Nolte. El hombre es un espécimen contradictorio. Su naturaleza paradójica le hace apto para las felonías más abyectas y el heroísmo más conmovedor, capaz de lo mejor y de lo peor según las circunstancias, estímulos y oportunidades.
La corrupción saca a relucir la sombra humana. Aquellos que delinquiendo desprecian el principio de que todos los ciudadanos están obligados por igual al cumplimiento de la ley, socavan los fundamentos del sistema democrático, conduciendo, si la magnitud del desmán es suficiente en cantidad y duración, a la quiebra del mismo. Así ocurre en determinados regímenes dictatoriales, donde el depravado comportamiento de unos pocos conduce a la arbitrariedad, el hambre, el conflicto bélico y la muerte. (más…)