
Ricardo Barba: «Ya sé que frente a mí hay un asesino, pero es mi hermano»
Voces. Gemma Tramullas. [El Periódico] Nació hace 55 años en una barriada de Bucaramanga (Colombia) y sus palabras son un altavoz del mensaje revolucionario del evangelio. Filósofo -«foucaultiano», precisa- y teólogo, es párroco en Boí (Alta Ribagorça) y colaborador en la parroquia de Santa María de Badalona. Sus años de intensa convivencia con asesinos a sueldo en las violentas comunas de Medellín y Bogotá han cristalizado en la tesis doctoral La violencia como normalidad. Colombia, un laboratorio del poder.
-Fue a vivir al Playón, en Medellín, en tiempos de Pablo Escobar. ¿Conoció al narco? Personalmente no. Un día que yo no estaba en casa llegó un coche muy fino, se bajó un señor que me dijeron que era él y habló a mis compañeros: «Ustedes son unos tontos y les van pegar un tiro. Pero sabemos que vienen a ayudar y nosotros los vamos a proteger». Mientras vivimos allí nunca nos pasó nada.
-¿Qué le llevó a esos barrios marginales? Yo no hice una opción preferencial por los pobres, como suele pasar en el clero. Yo era pobre y fue también una búsqueda de la razón misma de ser mía como persona. ¿Por qué tuve que vivir las exclusiones, las humillaciones y la falta de oportunidades si yo era un muchacho inocente como cualquiera? (más…)
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