
¿Cuándo comienza y acaba el invierno eclesial?
Víctor Codina. Para designar el cambio de la Iglesia del Vaticano II a la Iglesia postconciliar, algunos autores hablaron de “involución eclesial”, “restauración”, “noche oscura” o “vuelta a la gran disciplina”; pero prevaleció la imagen del “invierno eclesial” de Karl Rahner. Desde entonces la climatología entró en la eclesiología: la alegre primavera eclesial que había comenzado con Juan XXIII y el Concilio Vaticano II (1962-1965), se convirtió después del Vaticano II en invierno eclesial. ¿Cuándo comienza y acaba este invierno eclesial? Nos limitaremos a dar algunos datos que deberán ser enriquecidos y completados.
Según J. Comblin la primavera eclesial conciliar solo duró de 1965 a 1968, cuando Pablo VI publicó la encíclica Humanae vitae: aquí ya comenzaría el invierno eclesial. Ahora se ha sabido que Pablo VI, tras años de consulta, había redactado una encíclica favorable al control artificial de natalidad, pero temiendo la reacción de muchos sectores eclesiales, hizo marcha atrás. Con la Humanae vitae comenzó un quiebre entre el magisterio y los fieles, y descrédito y abandono de muchos de la Iglesia. (más…)

Los acentos de la amistad
Dolors Oller. Este año, concretamente el 26 de marzo, se acaba de cumplir el 50 aniversario de la publicación por parte de Pablo VI de la encíclica Populorum Progressio. Jornadas, conferencias, seminarios, estudios, se suceden con motivo de este evento. Con el título «Desarrollo Humano Integral: una aportación del Pensamiento Social Cristiano al servicio de la justicia global, en los 50 años de Populorum Progressio (1967 a 2017)», tendrá lugar un Simposio en la Universidad de Deusto del 28 al 30 de junio, organizado por el grupo de Pensamiento Social Cristiano de UNIJES, del que formo parte. A raíz de la elaboración de una comunicación a dicho Simposio, me he dado cuenta de la importancia dada por Pablo VI a la amistad cívica o política, propuesta por él a la vez como amistad espiritual tanto entre las personas como entre los pueblos. Éste es precisamente uno de los ejes vertebradores de ese texto del Magisterio Social de la Iglesia.
Ello no nos debe extrañar en absoluto, pues Pablo VI se consideraba discípulo de Jacques Maritain, el gran filósofo y pensador francés, que tuvo gran influencia en el Concilio Vaticano II. Su humanismo integral, un humanismo de encarnación, está presente en los documentos conciliares y en las encíclicas y otros documentos de este periodo. (más…)
Entrevista con Víctor Codina: Hace 50 años hubo un concilio. Significado del Vaticano II
Cristianisme i Justícia. A finales del pasado mes de enero publicamos un cuaderno del jesuita, Doctor en Teología y miembro del equipo de CJ, Víctor Codina, en el que éste analiza la herencia del Concilio Vaticano II en su 50 aniversario.
Con motivo de esta publicación tuvimos la oportunidad de charlar con su autor y recoger algunas de sus reflexiones en el siguiente vídeo.

Luces y sombras de un pontificado de transición
Jesús Martínez Gordo. El pontificado de Benedicto XVI que se inauguró en la primavera de 2005, abrió un tiempo en el que parecían pasar a un segundo plano el lenguaje y la forma autoritativa desplegados por J. Ratzinger como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe.
Este estilo mucho más propositivo pudo apreciarse, por ejemplo, en sus encíclicas Deus caritas est (2005), Spe Salvi (2007) y Caritas in veritate (2009); en sus consideraciones sobre la laicidad inclusiva del Estado; en sus indicaciones sobre la necesidad de que la Iglesia se recoloque valientemente en el nuevo marco político que está emergiendo en Europa; o finalmente, en la publicación de una Cristología personal para la que solicita una lectura “simpática” y un debate teológico enriquecedor. (más…)

Profetas ante la crisis (VI): De teólogos perseguidos a teólogos rehabilitados
Jaume Flaquer. Yves Congar (1904-1995), Karl Rahner (1904-1984) y Bernhard Häring (1912-1998) son tres ejemplos de «profetas» teólogos que fueron perseguidos antes del Vaticano II pero que se vieron rehabilitados en este Concilio. Más aún, fueron sus referentes fundamentales en los temas de eclesiología, teología y de moral, e incluso, algunos de los documentos del Concilio dejan ver la influencia de su pluma. La «crisis» de la que hablamos aquí es, por un lado, la de una Iglesia que vivió uno de los cambios de paradigma más importantes de su historia, y por otra, la crisis personal que estos teólogos (y otros) vivieron al ser desautorizados por la Iglesia misma con la que vivían una adhesión fuera de toda duda. Desgraciadamente otros teólogos actuales se encuentran hoy en día en la misma situación por la difícil relación entre el Magisterio de la Iglesia y la investigación teológica. (más…)