
La defensa de la Creación. Dorothy Stang, primera monja mártir por el cuidado de “la casa común”
Clara Temporelli. La hermana Dorothy Stang (D.S.) entregó su vida y encarnó la encíclica del Papa Francisco Laudato si´ (junio 2015) inspirada en el Cántico de las criaturas de San Francisco de Asís. Texto en el que a partir de ver lo que le está pasando a nuestra casa (nn.17-61; 20-22; 27-52) nos invita a dejar “un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá” (n.160).
Dorothy fue una religiosa de la Congregación Notre Dame of Namur que se dedicó durante cuarenta años a la evangelización en Anapú, parroquia del Estado amazónico brasileño del Pará. Se destacó por la promoción del desarrollo comunitario y por la defensa de la selva contra la deforestación y la aniquilación de la comunidad amazónica (cfr. L.S. nn.36.38). Por esa causa, a los 73 años, fue asesinada.
El impacto de su figura es grande y creciente. Su memoria y obra sigue siendo fuente de compromiso e inspiración. La proyección de su martirio es relevante y se ha convertido para la Iglesia Católica en símbolo de la nueva pastoral que incide en la sostenibilidad ecológica. Es la primera vez en la historia que el Vaticano reconoce la inmolación de una persona en defensa del medio ambiente como “acto heroico de fe”, como “mártir de la fe”[1]. (más…)
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