
Bendecir uniones homosexuales
Jesús Martínez Gordo. [El Diario Vasco] Si se bendijeran las uniones homosexuales, se estaría cooperando con «un acto moralmente prohibido, sin importar cuán sinceras sean las personas que buscan la bendición». Como consecuencia de ello, «se minaría gravemente» el testimonio de la Iglesia «sobre la naturaleza del matrimonio y la familia», además de confundir y desorientar a los fieles. Por eso, los sacerdotes y diáconos tienen prohibido tomar parte, atestiguar u oficiar «cualquier tipo de unión civil de personas del mismo sexo» o «cualquier ceremonia religiosa» que busque bendecir tales uniones. Quien se manifiesta así de contundente es Charles Joseph Chaput, arzobispo de Filadelfia (EE UU). Con esta medida, concluye, no se rechaza a las personas, sino, simplemente, se sostiene «con claridad lo que sabemos que es cierto sobre la naturaleza del matrimonio, la familia y la dignidad de la sexualidad humana».
La singularidad de estas declaraciones no reside solo en la negativa y en la crítica argumentación que aportan, sino en sus interlocutores: los obispos alemanes. Éstos, como ya es sabido, defendieron en su Informe para el Sínodo de Obispos de 2015 que «la orientación sexual» era «una disposición inmutable y no una elección particular» y que, por eso, a la gran mayoría de los católicos alemanes les irritaba el discurso que entendía la condición, el comportamiento y la unión homosexual como intrínsecamente desordenados. (more…)

Los pobres (y las pobres) como lugar teológico, a la luz de nuevos sentires emergentes
Pepa Torres. Estas Navidades he estado releyendo un artículo de Carmiña Navia, “Sentires teológicos emergentes: retos para las teólogas”[1], que en su momento me resultó muy provocador y que hoy lo sigue siendo. Su reflexión me inspira este post. Su relectura me hace consciente de la necesidad de descolonizar la teología. Hasta ahora las teólogas españolas hemos sido conscientes de la necesidad de despatriarcalizarla, pero descolonizarla es un nuevo salto al vacío. Los feminismos postcoloniales llevan tiempo retándonos a ello.
El reconocimiento de la imposible neutralidad del lugar de enunciación y de que un lugar en el mapa, un color en la piel, una identidad sexuada y construida culturalmente configura la manera en que pensamos, actuamos y concebimos las relaciones de dominación y la forma de enfrentarla, redimensiona la compresión de los pobres (y las pobres) como lugar teológico, abriéndonos a nuevas subjetividades y acentos. (more…)

Paradojas de la sexualidad
J. I. González Faus. Buscando una reflexión no clerical ni cristiana, sino puramente humana, partiremos de un conocido mito pagano.
1.- Al poeta-músico Orfeo se le permitió sacar del inframundo a su amada Eurídice, muerta en pleno idilio, a condición de que durante todo el camino de salida, ella iría detrás, y él no podía volverse a mirarla, so pena de perderla. Así iban subiendo cuando llegó un momento en que Orfeo, exultante por haber recobrado a su amor, no supo resistir el deseo de verla: volvió la vista atrás y, en aquel momento, Eurídice desapareció, tragada por los infiernos mientras gritaba: “me has perdido a mí, desgraciada, y a ti”. Orfeo lloró toda su vida aquel desliz. Y Virgilio, en sus Geórgicas, pintó un Orfeo que repite desesperado el nombre de Eurídice, cuyo eco resuena en toda la naturaleza.
Es un mito griego, sin pretensiones religiosas ni morales: busca describir una experiencia humana. Orfeo mata a su amor por no saber resistir el afán de poseerla. Al anteponer su deseo a la vida de ella, la pierde y la condena. (more…)

“Los obsesivos, los moralizantes religiosos, y la homofobia”
Voces. Jose María Castillo. [Religión Digital] Con demasiada frecuencia, de una manera o de otra, nos llegan noticias desagradables y preocupantes de personas o grupos que tienen comportamientos que expresan una evidente obsesión de homofobia. Lo que – como es sabido – consiste en la aversión o rechazo hacia la homosexualidad o a las personas homosexuales (Diccionario de la RAE). Estos comportamientos siempre se manifiestan en formas de violencia, desde el desprecio o el insulto, pasando por la marginación o la exclusión, y llegando (tantas veces) a la agresión contra la dignidad, los derechos humanos, la integridad física o incluso la vida misma.
Estamos, pues, ante un fenómeno de consecuencias espantosamente crueles y de cuya gravedad mucha gente ni se da cuenta. (more…)