
La dimensión profética de la Laudato si’
Jaime Tatay. [Corintios XIII] «Un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres» (LS 49).
La denuncia de la injusticia social que generan los procesos de degradación de la naturaleza ha sido la puerta de entrada al debate ecológico contemporáneo para las tradiciones religiosas. En el caso de las religiones bíblicas, a esta puerta conduce de forma natural la tradición profética.
Si los profetas denunciaron la mentira y la iniquidad de las dinámicas que subyacen a las relaciones sociales, económicas, políticas y religiosas de su época, hoy día esta denuncia se extiende también a nuestra relación con la naturaleza y —de forma indirecta y diferida en el tiempo— a nuestras relaciones con las futuras generaciones y con el prójimo lejano que está sufriendo ya (o sufrirá en el futuro) las consecuencias de nuestro uso indiscriminado de los recursos naturales. (más…)

Laudato si’ y la “ecología integral”
Jaime Tatay. Aristóteles decía en una de las frases más repetidas de la historia de la filosofía que “el ser se dice de muchas maneras”. De muchas maneras, sí, pero fundamentalmente –matiza un filósofo contemporáneo tratando de aclarar la enigmática frase del pensador griego– como sustancia, es decir, como aquello que no se da en un sujeto sino que es ello mismo sujeto.
Menudo lío, ¿verdad? Pues sí, un auténtico lío que exige estudio y una buena explicación para poder ser resuelto.
Al término ecología, al que también nos referimos “de muchas maneras” en nuestra época, le sucede algo similar a lo del polisémico concepto del ser: es tan maleable como ambiguo. De lo ecológico se habla, y mucho, hasta desgastar su significado. Por eso, al final, cuando hablamos de ecología (o de sostenibilidad o de medioambiente) no sabemos ya muy bien de qué estamos hablando. (más…)

Dudo, luego creo
Jaime Tatay. [SJTatay] “Pienso, luego existo”, decía Descartes en una de las frases más repetidas y comentadas de la historia de la filosofía. El matemático francés, que marca el inicio del periodo que denominamos modernidad, es recordado también por hacer de la duda un elemento clave de su propuesta intelectual. La duda se transformó para él en un método, en una herramienta capaz de cuestionar prejuicios heredados y en un modo de purificar falsos hábitos mentales.
La duda metódica cartesiana proponía cuestionar la tradición recibida para ponerla a prueba y permitir, así, progresar continuamente en la búsqueda de la verdad. Dudar, desde entonces, posee una connotación positiva y juega un papel clave en la investigación científica.
En el ámbito de la fe, sin embargo, la duda no goza de tal prestigio. Al contrario, dudar es sinónimo de una fe débil, insegura y vulnerable. Al creyente le gustaría tener una fe sin fisuras, una fe inquebrantable y firme. (más…)

Los líderes mundiales en París, el Papa en África
Jaime Tatay. [Ecojesuit] No es casualidad que el Papa Francisco esté en África mientras los líderes mundiales se reúnen en París para la COP21. De hecho la coincidencia de fechas es parte de una elaborada estrategia vaticana para acelerar las transformaciones que la lucha contra el cambio climático requiere – y en la que la encíclica Laudato si’ (LS) ha jugado un papel clave. En la antesala de la Cumbre del Clima, Francisco ha querido ofrecer una visión desde el Sur, donde las consecuencias del calentamiento global y otros muchos problemas sociales y ambientales ya están afectando las vidas de millones de personas.
Dicho de otro modo, el Obispo de Roma quiere poner en el centro del debate medioambiental, como siempre ha hecho la Iglesia, la cuestión de la justicia social. Pero, ¿escucharán su mensaje los jefes de estado reunidos en París?
La miopía y los intereses nacionales que condujeron al estrepitoso fracaso de la Conferencia de Cambio Climático de Copenhagen (COP15) en 2009 es algo que no podemos permitirnos. (más…)

Ética y ecología: ¿seremos capaces de ampliar nuestra imaginación moral?
Jaime Tatay. “Claro que tenemos que atender a la familia más próxima; pero, una vez que están bien, tenemos que ampliar el círculo. Tener un sentido de la familia más amplio es una idea radical, pero si no entendemos que todos vamos en el mismo barco, nos veremos en problemas como sociedad”. [1]
Parafraseando a Chuck Collins, podríamos afirmar que nos veremos en problemas como sociedad y como civilización si no ampliamos el círculo, todavía más, para incluir a las futuras generaciones humanas, a otras formas de vida y a ecosistemas enteros de los cuales dependemos para nuestra supervivencia.
Algunas de las preguntas centrales que plantea el debate medioambiental y que, tarde o temprano, tenemos que abordar son preguntas de orden ético. Preguntas que, sin embargo, remiten a un ámbito tradicionalmente excluido de la reflexión moral: ¿Cuál es el estatuto moral (y jurídico) de las futuras generaciones y de las realidades no humanas? ¿Tienen los animales y otras formas de vida derechos? ¿Cómo (deberíamos) relacionarnos, como especie, con todas ellas? (más…)

Religión y sostenibilidad: ¿Deberían las religiones entrar en el debate ecológico contemporáneo?
Jaime Tatay. Algunas personas cambian su medio de transporte tras la lectura de un informe científico sobre el calentamiento global. Unas pocas modifican su dieta tras ver un reportaje sobre la deforestación en el Amazonas y el papel que la agroindustria juega en ese proceso. Otras, quizá, empiezan a mirar el origen del pescado que compran en el supermercado después de enterarse de los devastadores efectos de la pesca industrial en muchas pesquerías. Las hay, también, que deciden no comprar ropa de determinadas marcas al descubrir las condiciones laborales de las personas que las confeccionan. Hay quien, incluso, acude a su banco a preguntar dónde se están invirtiendo sus ahorros después de leer un artículo sobre comercio y venta de armas. Pero la inmensa mayoría, reconozcámoslo, no lo hacemos.
Como afirma Peter Singer, con una mezcla de ironía, resignación y realismo al reflexionar sobre el comportamiento humano: “los hechos, por si mismos, no nos proporcionan las razones para la acción”. ¿Quién las proporciona entonces? ¿Quién es capaz de motivar, impulsar y sostener el compromiso ético a lo largo del tiempo? ¿Quizás las religiones? (más…)

Degradación medioambiental, salud pública y justicia socioeconómica
Jaime Tatay. El día que el Prestige se hundió y vertió 63.000 toneladas de fuel en el atlántico, la mayoría de nosotros aprendimos una nueva palabra: chapapote. Fue necesaria una marea negra en el litoral gallego para enriquecer nuestro vocabulario con un nuevo término. Desde aquel día, chapapote y Prestige quedaron unidos, para siempre, en nuestra memoria.
Hasta aquel día, sin embargo, cuando pensábamos en catástrofes medioambientales con graves efectos sociales, nos venía a la mente la radioactividad de Chernóbil en Rusia, la lluvia ácida sobre los bosques centroeuropeos, el Exxon Valdez en Alaska, la contaminación de Bhopal en la India o las (supuestas) imágenes de aves recubiertas de petróleo tras la primera guerra de Irak. Después llegaron muchas otras: el Deepwater Blue Horizon del Golfo de México, la (silenciada) contaminación del delta del Níger y la reciente catástrofe nuclear de Fukushima. Dejemos a un lado los desastres “naturales” provocados por fenómenos climáticos extremos que, también, han causado enormes pérdidas económicas y humanas, como los huracanes Katrina, Sandy o Yolanda. (más…)