
Moral versus bondad
J. I. González Faus. [La Vanguardia] Los primeros críticos de la moral fueron Jesús de Nazaret y Pablo de Tarso, mucho antes que Nietzsche. Para aquellos dos judíos, la moral no hace bueno al hombre sino que le vuelve fariseo. Como su conducta no es la de los que obran mal, se siente con derecho a juzgar a éstos y a sentirse superior a ellos. Pero, como sólo Dios es superior a los hombres y sólo Él puede juzgarlos, el hombre moral acaba siendo un ególatra que se pone nada menos que en el lugar de Dios. La carta a los romanos, y las parábolas del fariseo-publicano y del “hijo pródigo” dan buena cuenta de eso.
A esta crítica personal, Nietzsche añadirá otra de dimensiones más sociales: la moral efectivamente vuelve fariseos a los que la practican pero, además, convierte en “aprovechados” a todos aquellos que la dictan y en resentidos a aquellos a los que se les impone. (más…)