Ramiro PàmpolsHace tiempo que tengo cierta preocupación que quisiera expresar. Reconozco que es delicada, pero a la vez entiendo que cuando se trata de una cuestión que podríamos decir de «conciencia», hay que decirla a pesar de todo… Me refiero al tratamiento que el mundo europeo y el occidental más allá de Europa, están dando al terrorismo islamista.

Me baso en una intuición que he captado en dos personajes que me merecen respeto. Uno es el Dalai Lama (no tengo presente si ha sido ya sustituido) y el otro es  nuestro sociólogo Manuel Castells, que este día 27 de mayo, en la La Vanguardia, se refirió a este asunto.

La tesis que yo mismo propongo podría ser: «Estamos equivocados en el tratamiento que Occidente/Europa está dando a este duro fenómeno del terrorismo islamista».

Recuerdo haber leído la opinión del Dalai Lama en unos términos similares a los que ahora reproduzco: «El Mundo Occidental debería aceptar entrar en diálogo con el Estado Islámico, a pesar de los fuertes inconvenientes que pudiera suponer».

Propone que es mejor afrontar por la vía digamos diplomática las exigencias, quizá excesivas, de ese «Estado», que quererlo aniquilar por la vía militar.

No recuerdo toda su reflexión, pero al acabar de leerla me pareció muy pertinente. Está claro que hoy por hoy no habrá ningún político europeo que se atreva a hablar de esta manera…

Sí, hay uno: el líder inglés del Partido Laborista, Corbyn, que viene a decir algo así: no saldremos del fenómeno terrorista bombardeando sino que lo agravaremos. Y además, tenemos la obligación de mirar los errores cometidos desde hace mucho tiempo, empezando por la brutal injusticia que Occidente, en concreto la ONU, está cometiendo con el pueblo palestino.

He releído el artículo de Manuel Castells y se me hace muy difícil extraer algunos párrafos. Está claro que más bien pone el dedo en la llaga que da alternativas más allá de lo que dicen algunos, «Sólo nos queda rezar», y hace mención del esfuerzo del papa Francisco y del rector de la mezquita Al Zahar de El Cairo, junto con las alianzas que promueve la Comunidad de San Egidio entre líderes religiosos cristianos y musulmanes, diciendo que «puede ser más eficaz que las bombas para deslegitimar un movimiento terrorista».

Pero quiero terminar citando uno de los párrafos más lúcidos de este escrito de Manuel Castells:

«Enmudece la voz, se agotan las palabras, las lágrimas se secan, el horror anida en nuestra vivencia y se hace imagen rutinaria sin que, aparentemente, podamos detener ese vértigo de destrucción que nos conduce a la negación de lo humano. O tal vez a la supremacía de esa humanidad destructora que todos llevamos dentro. Y sin embargo, sabemos todo. Sabemos quiénes se hacen terroristas y por qué. Sabemos cómo lo hacen. Y sabemos que la necesaria represión policial y las innecesarias guerras de exterminio alimentan la espiral de odio y violencia en todos los ámbitos de nuestras vidas. Y es que nuestra práctica institucional utiliza lo que sabemos para fines que tienen poco que ver con atajar el terrorismo».

Vale la pena leer todo el artículo. Da que pensar…

terrorismo

Imagen extraída de: Pixabay

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Amarillo esperanza
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Después de la muy buena acogida del año anterior, vuelve el anuario de Cristianisme i Justícia.

Jesuita. Acaba los estudios de Filosofía, Teología y Pastoral en 1968. Ha sido profesor de Religión en el Colegio Sagrado Corazón de Barcelona y de Religión y Derechos Humanos y Laborales en varias escuelas profesionales de fábricas de Barcelona (Pegaso, Maquinista, Macosa y Mercedes Benz). Fue obrero manual a tiempo completo en talleres de piezas de automoción y de Artes Gráficas, así como delegado sindical de CCOO desde 1975 hasta su jubilación en el 2000. También fue Director adjunto del Centro de Acción Social Solidarité Fwontalié en Ouanaminthe (Haití) y del Movimiento educativo Foi et Joie en Port-au-Prince (Haití). Colabora en la Cruzada de Alfabetización de Nicaragua. Es coordinador de Misión Obrera, representante del colectivo catalán de curas obreros en Europa y consiliario de la GOAC (Germandat Obrera d’Acció Catòlica).
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3 Comentarios

  1. Con todos los respetos, me parece que la tesis sustentada por Ramiro Pàmpols, Manuel Castells, el Dalai Lama y el líder laborista es la misma que trajo a una parte de la humanidad a ser espectadora de los desmanes cometidos por la Alemania nacionalsocialista. La postura del Dalai Lama («El Mundo Occidental debería aceptar entrar en diálogo con el Estado Islámico, a pesar de los fuertes inconvenientes que pudiera suponer») es la misma postura que tuvo la diplomacia occidental frente al comportamiento de Alemania poco antes de la segunda guerra mundial: pactar con el mal para que no fueran ellos quienes pringasen (mientras fuesen los judíos, los «subnormales», los gitanos o los testigos de Jehová los perseguidos, no era para armar una guerra…).
    Muchos de los opinadores y «expertos» tienen la desfachatez de afirmar que son más los musulmanes muertos por Daesh que no cristianos… ¡Pues claro que sí!, pero no porque los del Daesh no quieran exterminar a los cristianos y a otras minorías, sino porque son minorías y porque los que no han podido exterminar han huido.
    Y la verdad, no se que pinta en este conflicto la frase «tenemos la obligación de mirar los errores cometidos desde hace mucho tiempo, empezando por la brutal injusticia que Occidente, en concreto la ONU, está cometiendo con el pueblo palestino». Ahora resultará que la culpa de las atrocidades cometidas por Daesh es debido a la existencia del Estado de Israel…
    ¿Se han preguntado el papel que tuvieron quienes incitaron, aclamaron, armaron y aplaudieron las llamadas «primaveras árabes» en este conflicto?

    Atentamente

  2. Totalmente de acuerdo con JRRiudoms. Qué fácil es posicionarse neutralmente y dejar que el mal sea vencido por el bien sin decantarse, siendo pasivos y «rezando». La historia para bien o para mal la llevamos adelante los seres humanos y somos responsables de las muchas muertes injustas y de todo tiempo de injusticia y violencia con nuestra no-implicación en nada, con nuestro «no nos queremos mojar» , con nuestra pasividad, viendo la maldad pasar por delante de nuestros ojos detrás de la barrera de protección de nuestra ambivalencia . Habrá que recordar que el régimen y la barbarie nazi no se paró meramente rezando y manifestando verbalmente nuestro pacifismo? millones de personas civiles y soldados en plena flor de sus vidas derramaron su sangre para cambiar el curso de la historia en Europa y frenar el horror nazi!! . Ya más cercano a nuestra realidad, ¿Habrá que recordar que la ETA no se ha mitigado y se le ha reducido su capacidad operativa para seguir cometiendo atentados y sembrar el dolor meramente saliendo a la calle con la manos pintadas de blanco? . Seamos realistas por favor! Por último, ser observadores pasivos y dándonos de pacifistas cruzando nuestros brazos y rezando mientras vemos la barbarie e injusticia delante de nuestros ojos nos convierte en conniventes y co-partícipes de esa maldad!! Pero parece que está de moda no decantarse por la acción para frenar el mal y «construir justicia», pues sigamos así de neutros y «modernos», pero por favor ofreced vosotros los que condenais cualquier intervención para frenar el mal y la injusticia alguna alternativa, alguna más que no sea sólo la de rezar y esperar que Dios nos saque las «injusticias de encima» , pues esa responsabilidad es nuestra , como muchas otras más, «sojuzgad el mundo » dijo el Señor a Adán, pues hagámoslo con compasión pero también con coraje y valentía, valores escasos hoy día por lo visto…

  3. Totalmente de acuerdo con JRRiudoms. Qué fácil es posicionarse neutralmente y dejar que el mal sea vencido por el bien sin decantarse, siendo pasivos y “rezando”. La historia para bien o para mal la llevamos adelante los seres humanos y somos responsables de las muchas muertes injustas y de todo tiempo de injusticia y violencia con nuestra no-implicación en nada, con nuestro “no nos queremos mojar” , con nuestra pasividad, viendo la maldad pasar por delante de nuestros ojos detrás de la barrera de protección de nuestra ambivalencia . Habrá que recordar que el régimen y la barbarie nazi no se paró meramente rezando y manifestando verbalmente nuestro pacifismo? millones de personas civiles y soldados en plena flor de sus vidas derramaron su sangre para cambiar el curso de la historia en Europa y frenar el horror nazi!! . Ya más cercano a nuestra realidad, ¿Habrá que recordar que la ETA no se ha mitigado y se le ha reducido su capacidad operativa para seguir cometiendo atentados y sembrar el dolor meramente saliendo a la calle con la manos pintadas de blanco? . Seamos realistas por favor! Por último, ser observadores pasivos y dándonos de pacifistas cruzando nuestros brazos y rezando mientras vemos la barbarie e injusticia delante de nuestros ojos nos convierte en conniventes y co-partícipes de esa maldad!! Pero parece que está de moda no decantarse por la acción para frenar el mal y “construir justicia”, pues sigamos así de neutros y “modernos”, pero por favor ofreced vosotros los que condenais cualquier intervención para frenar el mal y la injusticia alguna alternativa, alguna más que no sea sólo la de rezar y esperar que Dios nos saque las “injusticias de encima” , pues esa responsabilidad es nuestra , como muchas otras más, “sojuzgad el mundo ” dijo el Señor a Adán, pues hagámoslo con compasión pero también con coraje y valentía, valores escasos hoy día por lo visto…

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