
Trata y explotación sexual: la víctima en el centro
Rosa Mª Cendón. El pasado mes de febrero, varios investigadores de la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE presentaron el informe «Apoyando a las víctimas de trata con fines de explotación sexual», realizado por la Delegación del Gobierno para Violencia de Género, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Un informe que recoge diferentes aspectos que operan en torno a una realidad invisible: la trata de mujeres y niñas para su explotación sexual en España. Entendiendo por trata de seres humanos «la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas (acciones); recurriendo a la amenaza, el uso de la fuerza u otras formas de coacción, como el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad (medios); para someter a la persona a explotación sexual o laboral, mendicidad, tráfico de órganos, matrimonio forzado, actividades delictivas (fines)».
Por un lado, el informe analiza la realidad de las ONG que trabajan con este colectivo de víctimas. Un amplio abanico de modelos de intervención, que señalan que no existe un marco normativo ni estándares de servicios mínimos definidos por ninguna administración a fin de ofrecer una misma respuesta a todas las víctimas. (más…)

Democracia
J. I. González Faus. Otra de nuestras palabras desfiguradas. Etimológicamente significa “poder del pueblo”. La palabra griega demos tiene un sentido más amplio que el otro término laos, que designa a un pueblo uniformado por lazos de raza, religión, lengua o clase social. Pero democracia es el poder “de todos”: no sólo “de los auténticos vascos” que diría Arzalluz. Esa es su grandeza.
Desde sus inicios, la democracia ha planteado dos grandes problemas: el pueblo nunca es unánime y, por eso, la democracia sólo puede ser poder de mayorías. ¿Qué pintan entonces las minorías en una democracia? Dejemos este problema enunciando sólo la respuesta: “democracia es gobierno de las mayorías con suficiente respeto a las minorías”.
La otra pregunta es más seria: ¿el poder del pueblo es tan absoluto e incondicional que no hay nada por encima de él? Si un pueblo decide reinstaurar la pena de muerte o invadir a otro más pequeño, ¿son inapelables esas decisiones? (más…)

Retiro en la ciudad (III): Rasgar la vida para alumbrar lo inédito
Pepa Torres. Las mujeres cobran un papel fundamental en los relatos de la Pascua. Ellas siguieron y sirvieron a Jesús con sus bienes por los caminos de Galilea (Lc 8,1-3) y permanecieron fieles hasta el final, hasta la cruz. Son testigos, como tantas mujeres hoy, de la permanencia en las situaciones límite, donde lo que toca hacer es estar y acompañar la impotencia y el duelo, hasta que emerja lo inédito. Son testigos de la semilla del amor entregado, que, aunque invisible en el útero de la tierra, va poco a poco abriendo caminos hacia la luz, quebrando losas y sepulcros, alumbrando lo inédito, porque el Dios de Jesús no es un Dios de muertos sino de vivos. Por eso no es la nostalgia del pasado lo que ha de caracterizar la vida cristiana sino la pasión por la vida aunque haya que atravesar tiempos oscuros.
En la historia de la espiritualidad femenina son muchas las mujeres que en su experiencia utilizan la imagen del parto como metáfora de la Pascua. Entre ellas la cartuja Margarita de Oingt, para quien la cruz de Cristo es semejante al lecho del parto. (más…)

Retiro en la ciudad (II): En la noche oscura del sufrimiento, la violencia y la injusticia
Pepa Torres. La vida no es una improvisación. Nuestras decisiones más importantes tampoco son espontáneas ni porque sí, sino que van precedidas de muchas otras pequeñas
y cotidianas decisiones que van configurando el momento de la definitividad. Así sucede también en Jesús. Su vida es inseparable de su ajusticiamiento, su muerte. Estos son consecuencia de su modo de ser y estar en la vida y con la gente, siendo misericordia en acción, misericordia en relación.
El Crucificado es la expresión máxima de la ternura entregada hasta el extremo
en la tarea de aliviar el sufrimiento de los últimos. Por eso la ternura es también subversiva, porque invierte el orden «colocando como primeros a los últimos» (Mt 20,16). La ternura vivida hasta el extremo, al modo de Jesús, tiene repercusiones sociales y políticas y por eso se les hace insoportable a quienes «hacen de su fuerza la norma de la justicia» (Sb 2,1-17) y «oprimen la verdad con la injusticia» (Rm 1,8). (más…)

Retiro en la ciudad (I): Comida, casa y hospitalidad. Sueño de Dios y signo de contradicción
Pepa Torres. En esta tarde, estamos celebrando el amor hasta el extremo de Jesús, la radicalidad de su ternura que se hace cuidado hasta el punto, como diría el profeta Ellacuría de «cargar, encargarse y hacerse cargo» de la humanidad más herida. Jesús es la misericordia en acción, la misericordia en relación, vivida en el cuerpo a cuerpo con la gente más oprimida y excluida. En Él se hace carne y toma rostro el Dios todo cuidadoso de la creación y los profetas, que vela por la dignidad de toda criatura, que «mantiene las cañas cascadas y que no apaga los pábilos vacilantes », el Dios que sostiene y alienta la fragilidad más extrema poniéndose en su lugar (Is 42,3).
Lo que celebramos estos días, el acontecimiento Pascual no es un hecho fortuito ni aislado, sino que es la consecuencia de una forma de estar en la vida de parte de Dios, desde su misericordia y su ternura. El vocabulario de la ternura en la Biblia se centra fundamentalmente en el Antiguo Testamento en torno a las palabras rahum, rehem, rahamin, términos que se refieren a las entrañas como sede del afecto y las emociones más profundas y asociados siempre a la compasión y la misericordia. (más…)

Pactos de gobierno en Cuaresma (y 4): Aterrizando en la realidad de los pactos
Francisco José Pérez. Acabamos de ver como esta cuaresma basada en las obras de misericordia aporta elementos interesantes para una nueva política, incluso para que alguno de ellos apareciera en los posibles acuerdos para un pacto de gobierno, como signo de que se tiene en cuenta a la persona en su integridad.
Breve marco para entender que se esconde tras el “juego de pactos”
Pero ¿por qué hablamos de nueva política –cambio político- como de algo inevitable? Básicamente, por que confluyen algunos elementos que apuntan en esa dirección. Por una parte, porque desde el comienzo de la crisis se constata un aumento en la conciencia política y sensibilidad social de muchos ciudadanos, y que quedaba patente en un aumento de las protestas sociales (PAH, mareas…) y en expresiones como “democracia real”, “no nos representan”, “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”… popularizadas, sobre todo, a partir del 15M. Slogans y movilizaciones que evidencian una realidad más profunda: la ruptura del consenso social y político (pacto social) que emanaba de la transición, y que funcionó las últimas décadas, hasta el inicio de la crisis. (más…)

En memoria de la muerte de Lluís Espinal
Victor Codina. El 22 de marzo se cumplen 36 años de la muerte de Espinal.
La figura de Espinal es polifacética: poeta, artista, especialista en cine, radio y televisión, escritor, hombre comprometido con la política, luchador contra la dictadura, mártir de la democracia… Yo quisiera referirme a su dimensión más profunda, a su espiritualidad que es la raíz última y el sentido más profundo de su vida.
Nació en 1932 en el seno de una familia muy cristiana en St. Fruitós de Bages, pueblo vecino a la ciudad de Manresa, donde Ignacio de Loyola tuvo grandes experiencias místicas que se plasmaron en el libro de los Ejercicios Espirituales. En este clima nació en Lluís Espinal la vocación a la Compañía de Jesús a la que ingresó en 1949. Acabados sus estudios, fue ordenado sacerdote en 1962, el mismo año en que comenzaba en Roma el Concilio Vaticano II. Espinal vivió la primavera eclesial del concilio. (más…)

La necesidad de una Cuaresma laica
Xavier Casanovas. Damos por terminada la Cuaresma. Tiempo de silencio para escuchar aquello que el ruido ensordece, de recogerse para encontrarse con lo más íntimo de cada uno, de ayuno para compartir y recordar la vida de aquellos que no tienen (y aquellos a los que no dejan tener), de abstenerse para recordar que no lo podemos todo, que somos finitos y penúltimos. Y esto nos hace más humanos, más conscientes, en definitiva, más libres. Los cristianos lo hacemos en Cuaresma para prepararnos para la Semana santa, el tiempo espiritual más importante del año litúrgico; los musulmanes tienen el Ramadán.
Hay momentos para celebrar la vida, y momentos para poner la vida en su sitio. Y echo en falta, en el calendario de sociedades laicas, estos segundos momentos. Creo que nos convendría mucho una versión laica de la Cuaresma. Así como la administración promueve y celebra el carnaval o las fallas, también podría promover un tiempo en el que como sociedad, de forma compartida y consensuada, recordemos nuestra finitud y la de nuestro planeta. Si no el exceso de positividad, nuestras vidas aceleradas, la pulsión consumista, el compartir y celebrar solo el ruido y el exceso pero nunca la pausa o el silencio, convertirán nuestras sociedades en rehenes de la felicidad impuesta por una fiesta sin sentido. (más…)