José I. González Faus. [Vida Nueva] En mi opinión, cuando se habla de reformas de la Iglesia hay que distinguir, en primer lugar, entre reformas más urgentes y menos urgentes (que pueden no coincidir con las que más nos gustarían a nosotros). En segundo lugar hay que distinguir también entre reformas que requerirán tiempo (quizás mucho) y otras que parecen ser de factura inmediata, con sólo que un papa lo quiera. Teniendo esto presente esbozaré el siguiente programa.
1.- La reforma más urgente en la Iglesia de hoy (aunque será una reforma lenta y constante) es que aparezca como “Iglesia de los pobres”. Si Dios se reveló en Jesús como Dios de los pobres y de las víctimas de este mundo, una Iglesia que no haga visible esa revelación será siempre infiel a Jesucristo. El nuevo papa, en mi opinión, debería retomar y proponer a los poderes económicos de este mundo la enseñanza (tan simple como inaceptable) de Jesús: que “es imposible servir a Dios y al dinero”. Al menos para alertar a tantos seres humanos que pretenden creer en Dios pero buscan un dios compatible con el culto al Dinero que profesa nuestro mundo. Esta será una reforma constante y difícil como he dicho, pero la Iglesia deberá tener muy claro y no olvidar nunca que (como dijo Juan Pablo II) aquí se juega su fidelidad a Cristo.
2.- En segundo lugar es muy urgente una reforma de la curia romana, tan reclamada por el Vaticano II y que la curia bloqueó siempre. En esa infidelidad está, para mí, una de las raíces de la actual crisis de la Iglesia. La curia no es el órgano director de la Iglesia sino un instrumento al servicio de la autoridad eclesiástica que no reside en la curia sino en todo el colegio apostólico con Pedro a la cabeza. Al revés de lo dicho en el número anterior, aquí serían posibles unas reformas inmediatas que, a mi modo de ver, son urgentes. Enumeraré algunas:
Imagen extraída de: WikiPaintings
Gracias padre Faus por este artículo tan claro y que interpreta tan bien las preocupaciones de muchísimos laicos hoy. Me hace sentir cercana al Pueblo de Dios que busca incansablemente reconcoer los signos de los tiempos y tratar de que Cristianos felices y coherentes acerquemos más fieles a Dios.
Buenas noches. Sobre el último argumento: que la búsqueda de la unidad de la Iglesia sería un argumento muy serio para frenar la ordenación sacerdotal de mujeres, me surge la inquietud de que pueda esconder una excusa para no afrontar un conflicto, probablemente gran conflicto. Si Dios quiere mujeres sacerdotes, la Iglesia debe ordenar sacerdotes a las mujeres a las que Dios llama. Si esto genera un enorme conflicto, Dios nos dará las fuerzas y la sabiduría para superarlo, pero la Iglesia no debería en ningún caso evitarlo.
Muchas gracias por el artículo.
Saludos.
Palabras dichas o inventadas pero congruentes: Han hecho de la casa de mi Padre un mercado.?
En que se ha convertido la Iglesia católica? en eso en un mercado .
«Tareas para el sucesor de Pedro». González Faus le manda deberes al Papa. A lo mejor es que se cree más importante que él. Pretencioso., demasiado pretencioso.
Muchísimas gracias por compartir estas reflexiones con nosotros, por su valentía y por su fidelidad amorosa al Evangelio y a la Iglesia, a pesar de que no todo el mundo lo comprenda así. Espero que provoquen la reflexión y el cambio que necesitamos.
Gracias por este artículo. Pone en palabras lo que creo que muchisimos cristianos católicos esperamos y necesitamos para seguir creyendo realmente en esta iglesia.
…poc a poc, donem temps al temps, no fos cas que ara estesa’m donant raó als que diuen que aquest Papa no durarà, o no el “faran dura gaire”
Suscribo cada una de las palabras del escrito en lo referente a las reformas y sus diferentes urgencias… Pero surge la eterna duda de toda reforma: ¿tendrá Francisco I el tiempo suficiente para llevar a cabo semejante obra? ¿Contará con las suficientes y adecuadas personas para ello? Tal vez sea este el motivo de la ambigüedad del título y de que no aparezca en todo el escrito el nombre de Francisco I -“Tareas para el sucesor de Pedro”, “El nuevo Papa (…)»-. Me daría por más que satisfecho si tuviera tiempo de crear la estructura necesaria para que, en un futuro más o menos inmediato, todos los cambios (retos) expuestos por González Faus se abordaran con valentía. Con la esperanza y la paciencia de un cristiano, espero que así sea.
En primer lugar, gracias por este artículo que leo como una crítica (más) hecha desde el amor y la esperanza por nuestra querida y quebrada Iglesia.
En segundo lugar, tengo un comentario para Carlos: Dudo que González Faus se crea más importante que el Papa. Dudo que el Papa se crea más importante que nadie. De lo que estoy segura es de que ninguna persona es más importante que otra para Dios.