Veus. Dani Vilaró. [El segon plat] Pues que seguramente está manchado de sangre… Las empresas fabricantes de móviles son poco transparentes en la cadena de suministro y no garantizan suficientemente que los minerales utilizados en la fabricación de aparatos (como el coltán) son limpios y no provienen de la explotación ilegal de recursos en países como el Congo.

¿Saben estas empresas que la compra de minerales está alargando un conflicto de casi 20 años, con 5 millones de muertos, y donde se cometen repetidas violaciones de derechos humanos, como los abusos sexuales a mujeres y niñas como arma de guerra? ¿Es legal todo el proceso de comercialización del coltán? ¿Qué empresas y actores están implicados? ¿Hay alternativas? ¿Qué puede hacer la ciudadanía?

De todo esto se habló el pasado lunes en el ciclo Els dilluns dels Drets Humans (Cristianisme i Justícia), donde dos buenos conocedores de la zona y de procesos de paz, Óscar Mateos y Miquel Àngel Prieto, dieron algunas respuestas y claves para entender mejor la realidad de la RD del Congo. Óscar explicó que el conflicto tiene muchas dimensiones, que está internacionalizado y juegan una multiplicidad de actores, algunos claves, como Uganda o la vecina Ruanda de Paul Kagame, aliado firme de Estados Unidos y responsable de grandes matanzas y desplazamientos forzados de población civil en la región de los Grandes Lagos.

También hay unas causas históricas, con el pico situado en las atrocidades cometidas por la presencia colonial (Bélgica), y también de económicas, como la explotación del oro o el coltán (85% de las reservas mundiales en la RDC e imprescindible para nuestros aparatos electrónicos)… Unas riquezas naturales del país codiciadas por unas ochenta multinacionales que operan.

Y también juegan unas Naciones Unidas que están presentes con cascos azules y que “ya forman más parte del problema que de la solución”, según Óscar Mateos, con un papel “nefasto” en su despliegue militar, por ejemplo, en las agresiones sexuales cometidas por sus fuerzas y denunciadas por organizaciones como Amnistía Internacional o Human Rights Watch.

Ante este panorama y reconociendo la dificultad de encontrar una salida rápida por la RD del Congo, Mateos destacó que, contrariamente a la imagen que se suele transmitir de una población civil congoleña masacrada, víctima pasiva y resignada, hay una sociedad civil organizada y emergente que trabaja por la paz. Desde grupos de mujeres que denuncian las agresiones a periodistas de pequeñas emisoras (el papel de la radio es muy importante). Para Óscar, aparte de las salidas al conflicto de altos vuelos, como la presión internacional a actores como Ruanda o Uganda, la solución también pasa por visibilizar estas iniciativas que trabajan por la paz desde la sociedad civil.

Como explicaba el mismo lunes en un par de tuits el periodista Xavier Aldekoa desde Bukavu: “Ayer estuvimos con grupo de músicos que cantan por la paz y la democracia. Y un director de cine que hace una película para educar en la paz. Llevamos menos de una semana en el Congo y la palabra que más hemos oído es paz. Todo el mundo la pide una y otra vez: Paz, paz y paz… “.

Miguel Ángel Prieto, de Justícia i Pau, habló de la Red de Entidades para la RD del Congo y comenzó con una denuncia. La Red presentó el pasado viernes una propuesta de declaración institucional en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona para pedir a las empresas de telefonía móvil que participarán el próximo Mobile World Congress (MWC, 25-28 de febrero) mayor transparencia en la cadena de suministro.

El no de CiU y PP impidió su aprobación. Curiosamente en otras poblaciones catalanas estas formaciones han votado a favor de la misma declaración… pero claro, en Barcelona, en la misma sede del MWC y a tres semanas de la cita… “Pesó la marca Barcelona”, afirmaba Prieto.

No con mi móvil

La Red tiene en marcha una campaña, “No con mi móvil“, que hace hincapié en esta cuestión. No es un tema accesorio: Barcelona es (y lo será hasta 2018 como mínimo) la capital mundial del móvil, y no debería cerrar los ojos al hecho de que esta fuente de riqueza, recursos, turismo y buena imagen de marca global para la ciudad sea a la vez fuente de explotación, muerte e invisibilidad para las personas que viven en las regiones africanas desde donde se extraen estos minerales. La explotación minera en Congo es fuente de actividad económica pero, al mismo tiempo, es una “trampa de la pobreza”, según Prieto, con unos ingresos para los trabajadores que enseguida se desvanecen y no se reinvierten productivamente.

Es utópico pensar que se reducirá la expansión de los móviles, los smartphones, justo cuando casi todo el mundo empieza a ser consciente de las posibilidades que se abren con estos pequeños artilugios. En España ya hay 56 millones líneas de telefonía móvil, muchas más que habitantes. No hay vuelta atrás. Ni tú ni yo dejaremos de utilizar nuestro móvil o las tablets o el libro electrónico. Pero sí tenemos el poder de los consumidores y un camino todavía por recorrer.

Así, ir contra la propia existencia de los móviles o su compra no es el objetivo. La misma Red reconoce que no se movilizan porque se vendan menos móviles. Pero sí actúan para que haya más información accesible a la ciudadanía y ésta pueda practicar un consumo más responsable de estos aparatos, que se pueda profundizar en su trazabilidad. Y presiona para que el proceso de explotación y comercialización sea más transparente y digno, porque ahora no lo es.

Ranking de empresas más responsables

En EE.UU. hay una campaña de la organización Enough Project, muy potente, el proyecto Raise Hope for Congo, que ha elaborado un método objetivo y riguroso de clasificación de las empresas según el nivel de trazabilidad, control y auditoría y certificación de la cadena comercial de suministro de los minerales. Con este método han elaborado un ranking que muestra qué empresas invierten en minerales “limpios” y cuáles no. Y lo dejan claro: “Use your consumer power to make more responsible purchasing decisions. Send messages to companies you purchase from, reminding them how important conflict-free from Congo is to you”. Habría que exportarlo aquí para dar más herramientas a la ciudadanía, que no dejará de comprar móviles, pero que quizá sí se preocupará por qué móvil es más “responsable”.

Ahora toca presionar las grandes empresas fabricantes de móviles. Y toca movernos como consumidores. Y estamos en Barcelona, la capital mundial del móvil como nos repiten por activa y por pasiva medios de comunicación y autoridades cuando se acerca el MWC. Qué escaparate más inmejorable, ¿no? Y hay que hacer una pregunta directa a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, ciudad que siempre ha hecho bandera de la solidaridad y compromiso con los derechos humanos: ¿seguiremos con la venda (interesada) en los ojos mientras hacemos caja o escucharemos el clamor del pueblo congoleño que reclama “paz”?

Para saber más:

– http://www.perillderiqueses.org/

– http://bloodinthemobile.org/

– “Taking Conflict Out of Consumer Gadgets: Company Rankings on Conflict Minerals 2012″

 

Imagen extraída de: Veo Verde

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