
Bendecir uniones homosexuales
Jesús Martínez Gordo. [El Diario Vasco] Si se bendijeran las uniones homosexuales, se estaría cooperando con «un acto moralmente prohibido, sin importar cuán sinceras sean las personas que buscan la bendición». Como consecuencia de ello, «se minaría gravemente» el testimonio de la Iglesia «sobre la naturaleza del matrimonio y la familia», además de confundir y desorientar a los fieles. Por eso, los sacerdotes y diáconos tienen prohibido tomar parte, atestiguar u oficiar «cualquier tipo de unión civil de personas del mismo sexo» o «cualquier ceremonia religiosa» que busque bendecir tales uniones. Quien se manifiesta así de contundente es Charles Joseph Chaput, arzobispo de Filadelfia (EE UU). Con esta medida, concluye, no se rechaza a las personas, sino, simplemente, se sostiene «con claridad lo que sabemos que es cierto sobre la naturaleza del matrimonio, la familia y la dignidad de la sexualidad humana».
La singularidad de estas declaraciones no reside solo en la negativa y en la crítica argumentación que aportan, sino en sus interlocutores: los obispos alemanes. Éstos, como ya es sabido, defendieron en su Informe para el Sínodo de Obispos de 2015 que «la orientación sexual» era «una disposición inmutable y no una elección particular» y que, por eso, a la gran mayoría de los católicos alemanes les irritaba el discurso que entendía la condición, el comportamiento y la unión homosexual como intrínsecamente desordenados. (más…)
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