
Retiro en la ciudad (I): Jueves santo: soledad sí, pero soledad sonora
Josep M. Rambla Blanch. El jueves santo es un día para meditar y contemplar la soledad de Jesús, y en ella, la soledad del mundo. La pintura del “Anciano afligido” de Vincent Van Gogh nos puede acompañar todo este día para acercarnos al dolor callado y profundo de muchas personas. Las líneas siguientes quieren inspirar esta contemplación:
A. Inmersos en la soledad
Soledad de Jesús
Jesús se sintió profundamente “triste y angustiado” (Mt 26,37) en el huerto de Getsemaní. Los evangelistas lo expresan poniendo en sus labios esta frase: “Siento en mi alma una tristeza de muerte” (Mt 26,38/Mc 14,34). (más…)

Retiro en la ciudad (I): Hago lo que veo que hace mi Padre. Él trabaja. Yo también
Santi Thió. El discípulo amado inicia su sorprendente relato sobre la Santa Cena adentrándose en la conciencia de Jesús, en el momento que vivía mientras cenaban. Nos cuenta que Jesús sabía que venía de Dios y que volvía a Dios. También sabía que Dios lo había dejado todo en sus manos. Imbuido de esta situación, se despoja y se dispone a servir a sus sirvientes, amigos, lavándoles los pies.
El papa Francisco pide para la humanidad entera «la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos». Está convencido de que esta conciencia básica, que coincide con la de Jesús, permitiría desarrollar nuevas actitudes y nuevas formas de vida (Laudato si’, 202).
Entre la llegada y el retorno, Jesús explora a fondo un tiempo de fraternidad, de compartición y de servicio. La radicalidad desnuda de su entrega se apoya en la relación esencial de amor con Dios Padre. En efecto, los creyentes otorgan a Dios Creador el origen de todo. (más…)

Retiro en la ciudad (I): Comida, casa y hospitalidad. Sueño de Dios y signo de contradicción
Pepa Torres. En esta tarde, estamos celebrando el amor hasta el extremo de Jesús, la radicalidad de su ternura que se hace cuidado hasta el punto, como diría el profeta Ellacuría de «cargar, encargarse y hacerse cargo» de la humanidad más herida. Jesús es la misericordia en acción, la misericordia en relación, vivida en el cuerpo a cuerpo con la gente más oprimida y excluida. En Él se hace carne y toma rostro el Dios todo cuidadoso de la creación y los profetas, que vela por la dignidad de toda criatura, que «mantiene las cañas cascadas y que no apaga los pábilos vacilantes », el Dios que sostiene y alienta la fragilidad más extrema poniéndose en su lugar (Is 42,3).
Lo que celebramos estos días, el acontecimiento Pascual no es un hecho fortuito ni aislado, sino que es la consecuencia de una forma de estar en la vida de parte de Dios, desde su misericordia y su ternura. El vocabulario de la ternura en la Biblia se centra fundamentalmente en el Antiguo Testamento en torno a las palabras rahum, rehem, rahamin, términos que se refieren a las entrañas como sede del afecto y las emociones más profundas y asociados siempre a la compasión y la misericordia. (más…)

Retiro en la ciudad (I): «Sumergirse en el dios de la vida». Jueves Santo
Pere Borràs. “Luego fueron a un lugar llamado Getsemaní. Jesús dijo a sus discípulos: –Sentaos aquí mientras yo voy a orar.
33 Se llevó a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentirse muy afligido y angustiado.
34 Les dijo: «Siento en mi alma una tristeza de muerte. Quedaos aquí y permaneced
despiertos».
35 Adelantándose unos pasos, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y pidió a Dios que, a ser posible, no le llegara aquel momento de dolor. 36 En su oración decía: –Padre mío, para ti todo es posible: líbrame de esta copa amarga, pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
37 Luego volvió a donde ellos estaban y los encontró dormidos. Dijo a Pedro: –Simón, ¿estás durmiendo? ¿Ni una hora siquiera has podido permanecer despierto? (más…)

Retiro en la ciudad (I): Quedaos y velad conmigo
Llorenç Puig. En el momento de la oscuridad y de la crisis, Jesús nos pide que estemos con él y que permanezcamos con Él, que velemos. Acompañémoslo en la oración y la contemplación de aquellos momentos difíciles de Getsemaní. Veamos también cómo podemos nosotros, ahora y aquí, ‘estar con Él’ y ‘velar’. ¿Qué quiere decir para mí este ‘permaneced conmigo’ y ‘velad’? 1) Velemos con Jesús también hoy Os invitamos a tener un tiempo de vigilia, de oración, de estar esta noche con Jesús, a solas con él, muy, muy tranquilamente. Leemos pausadamente el texto de Lucas (Lc 22, 39-46), recreándonos con los ojos cerrados, situándonos en aquella montañita, con la luna llena que nos acompaña, con la humedad que nos rodea, con la densidad de la tristeza y la angustia de Jesús… (más…)