
Retiro en la ciudad (III): «Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que no se pierda nadie»
Santi Thió. Nota sobre el calendario
Aquel año, el día de luna llena, el día 15 del mes de Nisan, el día de Pascua, era sábado, de modo que la muerte de Jesús fue el viernes 14 y la resurrección, el domingo 16 de Nisan, el mes de la primavera. Los primeros cristianos se dividieron a la hora de optar por el día en el que celebrar la Nueva Pascua, ligeramente desmarcada de la Pascua judía: los «cuatordecimales» apostaban por el día 14, el día antes de la luna llena, en contra de quienes proponían celebrarla el primer domingo después de la luna llena. Esta es la fecha que ha prevalecido.
1ª parte: busquemos una imagen
Si hemos seguido de cerca los hechos pascuales, posiblemente el alma nos habrá quedado con el deseo de fijar la imagen de Jesús. Juan de la Cruz, en su Cántico Espiritual, parece adivinar el clamor cristiano después del entierro de Jesús: (más…)

Retiro en la ciudad (II): El Padre me enseñará cosas aún más grandes
Santi Thió. Después de curar al paralítico de la piscina de las ovejas, el Evangelio de san Juan recoge la intrigante afirmación de Jesús cuando las autoridades protestan porque trabaja en día festivo. Ahora, al considerar los sucesos pascuales, palpamos una concreción absoluta del aprendizaje de Jesús.
La respuesta de Jesús a la demanda de Felipe refuerza el interés por la contemplación de los hechos pascuales. Felipe quiere que en aquel momento solemne Jesús le muestre al Padre, pero el segundo le responde: «El que me ha visto a mi, ha visto al Padre […]. ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? (Jn 14, 9-10).
Es obvio que esto lleva a considerar que Dios Padre lava pies, se da en eucaristía, llora ante la tumba del amigo o busca a la oveja perdida en el barranco; pero surge el deseo imperioso de un conocimiento mayor de Jesús, persiguiendo el rostro de Dios. (más…)

Retiro en la ciudad (I): Hago lo que veo que hace mi Padre. Él trabaja. Yo también
Santi Thió. El discípulo amado inicia su sorprendente relato sobre la Santa Cena adentrándose en la conciencia de Jesús, en el momento que vivía mientras cenaban. Nos cuenta que Jesús sabía que venía de Dios y que volvía a Dios. También sabía que Dios lo había dejado todo en sus manos. Imbuido de esta situación, se despoja y se dispone a servir a sus sirvientes, amigos, lavándoles los pies.
El papa Francisco pide para la humanidad entera «la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos». Está convencido de que esta conciencia básica, que coincide con la de Jesús, permitiría desarrollar nuevas actitudes y nuevas formas de vida (Laudato si’, 202).
Entre la llegada y el retorno, Jesús explora a fondo un tiempo de fraternidad, de compartición y de servicio. La radicalidad desnuda de su entrega se apoya en la relación esencial de amor con Dios Padre. En efecto, los creyentes otorgan a Dios Creador el origen de todo. (más…)

Retiro en la ciudad (III): Rasgar la vida para alumbrar lo inédito
Pepa Torres. Las mujeres cobran un papel fundamental en los relatos de la Pascua. Ellas siguieron y sirvieron a Jesús con sus bienes por los caminos de Galilea (Lc 8,1-3) y permanecieron fieles hasta el final, hasta la cruz. Son testigos, como tantas mujeres hoy, de la permanencia en las situaciones límite, donde lo que toca hacer es estar y acompañar la impotencia y el duelo, hasta que emerja lo inédito. Son testigos de la semilla del amor entregado, que, aunque invisible en el útero de la tierra, va poco a poco abriendo caminos hacia la luz, quebrando losas y sepulcros, alumbrando lo inédito, porque el Dios de Jesús no es un Dios de muertos sino de vivos. Por eso no es la nostalgia del pasado lo que ha de caracterizar la vida cristiana sino la pasión por la vida aunque haya que atravesar tiempos oscuros.
En la historia de la espiritualidad femenina son muchas las mujeres que en su experiencia utilizan la imagen del parto como metáfora de la Pascua. Entre ellas la cartuja Margarita de Oingt, para quien la cruz de Cristo es semejante al lecho del parto. (más…)

Retiro en la ciudad (II): En la noche oscura del sufrimiento, la violencia y la injusticia
Pepa Torres. La vida no es una improvisación. Nuestras decisiones más importantes tampoco son espontáneas ni porque sí, sino que van precedidas de muchas otras pequeñas
y cotidianas decisiones que van configurando el momento de la definitividad. Así sucede también en Jesús. Su vida es inseparable de su ajusticiamiento, su muerte. Estos son consecuencia de su modo de ser y estar en la vida y con la gente, siendo misericordia en acción, misericordia en relación.
El Crucificado es la expresión máxima de la ternura entregada hasta el extremo
en la tarea de aliviar el sufrimiento de los últimos. Por eso la ternura es también subversiva, porque invierte el orden «colocando como primeros a los últimos» (Mt 20,16). La ternura vivida hasta el extremo, al modo de Jesús, tiene repercusiones sociales y políticas y por eso se les hace insoportable a quienes «hacen de su fuerza la norma de la justicia» (Sb 2,1-17) y «oprimen la verdad con la injusticia» (Rm 1,8). (más…)

Retiro en la ciudad (I): Comida, casa y hospitalidad. Sueño de Dios y signo de contradicción
Pepa Torres. En esta tarde, estamos celebrando el amor hasta el extremo de Jesús, la radicalidad de su ternura que se hace cuidado hasta el punto, como diría el profeta Ellacuría de «cargar, encargarse y hacerse cargo» de la humanidad más herida. Jesús es la misericordia en acción, la misericordia en relación, vivida en el cuerpo a cuerpo con la gente más oprimida y excluida. En Él se hace carne y toma rostro el Dios todo cuidadoso de la creación y los profetas, que vela por la dignidad de toda criatura, que «mantiene las cañas cascadas y que no apaga los pábilos vacilantes », el Dios que sostiene y alienta la fragilidad más extrema poniéndose en su lugar (Is 42,3).
Lo que celebramos estos días, el acontecimiento Pascual no es un hecho fortuito ni aislado, sino que es la consecuencia de una forma de estar en la vida de parte de Dios, desde su misericordia y su ternura. El vocabulario de la ternura en la Biblia se centra fundamentalmente en el Antiguo Testamento en torno a las palabras rahum, rehem, rahamin, términos que se refieren a las entrañas como sede del afecto y las emociones más profundas y asociados siempre a la compasión y la misericordia. (más…)

Un Dios que desciende: Retiro en la Ciudad 2015
Jesuïtes Catalunya. María Dolores López Guzmán, profesora de Teología en la Universidad Pontificia de Comillas, es la invitada que acompañará este año el “Retiro en la Ciudad” en la Iglesia de los Jesuitas de la calle Casp de Barcelona. Como es habitual, esta es una propuesta dirigida a las personas que quieren vivir la profundidad de la Semana Santa en la ciudad de Barcelona. Se consigue con un programa que incluye las celebracionas litúrgicas de estos días y unas sesiones de meditación y oración que ayudan a vivir el sentido de lo que celebramos.
López Guzmán conoce bien la espiritualidad ignaciana y otro de los temas que ha abordado es el de la maternidad i la Iglesia. Entre sus publicaciones destacan Cuando vayas a orar… Guía y ayuda para adentrarse en la oración (2005), Donde la maternidad se vuelve canto. Apuntes para una teología de la maternidad (2006); La desnudez de Dios (2007), Desafíos del perdón después de Auschwitz (2010), Estrategias de diálogo y reconciliación (2012). (más…)
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