
Economía y religión
Manfred Nolte. La economía es la ciencia que trata de la administración de los recursos escasos susceptibles de fines alternativos. Por religión entendemos aquellas creencias basadas en la existencia de una fuerza o fuerzas sobrenaturales, que confieren a quien las profesan un atributo personal llamado fe, excluyéndose de ésta última las ideologías políticas y las filosofías seculares.
No parece que economía y religión sean ámbitos llamados a compartir espacios conceptuales comunes. Pero conviene recordar que aunque Adam Smith es conocido como el fundador de la economía moderna, fue sobre todo un filósofo moral. Smith puso los cimientos del análisis económico de la religión en un capitulo generalmente ignorado de ‘La riqueza de las Naciones’. El escocés argumenta que el interés propio motiva de igual manera al clérigo que al empleado común; que las fuerzas del mercado acechan a las iglesias al igual que acechan a las empresas; y que los beneficios de la competencia, el atropello de los monopolios y los obstáculos de las regulaciones gubernamentales son tan reales para la religión como para cualquier otro sector de la economía.[1] (más…)
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